IV
¡Adios,
carcelero Pedro!
Nos vamos para otro sitio
porque no nos gusta el Cielo.
Y si alguna vez te cansas
de ser eternamente
el eterno carcelero,
hallarás republicanos
por todo el Universo.
¡Sí! Esos cabrones
que ante tus narices
renunciaron ir al Cielo.
Roberto D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario